martes, 15 de enero de 2013

Capitulo 13


Se sentó en el suelo apoyando su mentón sobre el sillón cerca de la cara de él. Levanto la mano para acariciarlo… le corrió el pelo de la cara, necesitaba contemplarlo unos segundos más… acaricio con sus dedos el rostro de ese hombre que tanto amaba… pasó su mano por la mejilla de él, subiendo por la frente para terminar acariciándole la cabeza y corriendo los cabellos de su frente. Se acerco lentamente para darle un beso. Un beso en la mejilla cerca, bien cerca de la boca. Cosa que hizo que se despertara… 


Mt: llegaste… 
Cr: si.. Llegue tarde no? 
Mt: nunca es tarde. 
Marcelo se acomodo en el sillón sentándose, y extendió su mano para agarrar la de ella. La trajo hacia su cuerpo y la sentó encima de él. La acurrucó con sus brazos apretándola contra su cuerpo y acomodándose en el sillón los dos juntos. Estaban sentados, juntos, pero no hablaban. No hacían falta las palabras. Sabían perfectamente lo que sentían, lo que sentía el otro, lo que se dirían, que no hacían falta. Con las manos entrelazadas, miraban la nada misma. Les bastaba con estar sentados, juntos, abrazados, acariciándose… ella lo rodeo por el cuello con sus brazos apretándolo contra su cuerpo aún mas, y él la apretó con los suyo aún más abrazándola… colocó su cabeza sobre el cuello de ella, hundiéndose en el, inhalando ese aroma que emanaba su cuerpo, ese perfume que tanto lo volvía loco. Se quedo allí durante unos segundos… respirando hondo… quería estar así, no quería soltarla. Acaricio la espalda de ella con sus manos, recorriéndola por entero, memorizando cada centímetro de esa espalda, cada detalle de ese cuerpo, erizándole la piel, para así llegar a su cuello…se alejó apenas unos centímetros, para poder mirarla…sus miradas decían tanto… como se conocían.. Esos cuerpos se conocían, tanto, pero tanto. Que sabían lo que deseaban, sabían lo que anhelaban, lo que vendría… La agarro de la nuca con una dulzura, y sólo pudo decirle las dos palabras que tanto sentían: “te amo” 





Sólo eso bastó para que se fundieran en un beso, un hermoso beso. Ese beso que tanto ansiaban, que tanto esperaban. El beso que dejaría atrás toda pelea que haya habido, que los haría olvidar de todo, y de todos. Un beso que nunca acabaría. 
Él recorrió con sus manos ese cuerpo, ese frágil y hermoso cuerpo, acariciándola, recorriendo cada centímetro de su cuerpo…. ese hermoso cuerpo que le pertenecía.. 
...se separaron a penas unos centímetros para poder respirar, ambos estaban nerviosos, como dos jóvenes enamorados, él acariciaba la pierna de ella, que era su debilidad, y ella sin dejar de mirarlo recorrió con sus manos el pecho de su hombre… como lo hacía siempre, recorrió su pecho con sus dedos para llegar al pecho literalmente, donde la camisa ya no lo cubría, al sentir el contacto de sus dedos con él, sintió un escalofríos por todo el cuerpo, que la llevo a cerrar los ojos en medio de un suspiro… sentir ese contacto le causaba tantas emociones juntas que la ponía nerviosa… Marcelo se dio cuenta y la busco con la mirada, era una manera de darle confianza, de darle seguridad… ellos se entendían con sólo mirarse, y coki comprendió lo que esa mirada significaba. La amaba, estaba ahí, para amarla, para hacerla suya una y otra vez, para hacerla su mujer…coki lo comprendió enseguida, podía leerle los pensamientos ,lo conocía tanto, y él era tan demostrativo con ella que sólo basto esa mirada para que coki se sintiera segura de sí misma, segura de ese amor, se sintiera amada… y fue así como de a poco Coki desabrochó los botones de esa camisa que cubrían el hermoso cuerpo de su hombre, una vez desprendida, recorrió ese pecho con sus mano s otra vez para finalmente deshacerse de la camisa y emprender el viaje a otro mundo, ese mundo en el q sólo existían ellos dos, y sólo existía el amor que se tenían…



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