martes, 15 de enero de 2013

Capitulo 9


El sol comenzaba a salir, y coki recién abría los ojos… no quería levantarse… veía como el los rayos de sol se colaban por su ventana, trato de abrir los ojos por completo pero no podía, todavía los sentía pesados, tal vez por las lagrimas que habían derramado, asique se refregó los ojos con los puños de las manos tratando de visualizar mejor la habitación… se levantó… bajo a la cocina a ver si había algo para desayunar… llego a la cocina y se encontraban allí su mama y su hermana mafi. Se sentó con ellas a desayunar, pero ninguna emitió palabra.. Se notaba en el ambiente que no sabían que decir, su madre y su hna. no sabían cómo preguntarle que le pasaba, y ella, directamente no quería que le preguntaran, no quería hablar. Contarles la verdad era sumar puntos en contra para él a quien ella todavía no quería perder… 


Por su lado, Marcelo seguía sin querer levantarse, y no justamente por haber dormido. No había podido pegar un ojo toda la noche. No paro de pensar en ella… la necesitaba, cuanto la necesitaba. Estaba triste, y lo sabía, sabía porque estaba así, por que se había equivocado a la hora de dar una nota, pero comenzó a experimentar otro sentimiento… no solo el de tristeza por la situación, sino que también empezaba a sentirse molesto porque coki no le contestaba. No podía entender esa actitud, esa reacción que tenia coki que a él tanto lo descolocaba, que lo enamoraba pero también lo hacía enfadar… tal vez tenía razón o no, pero comenzaba a enojarse, sabía perfectamente que él se había equivocado pero comenzaba a considerar que coki había exagerado… 





Pasaron todo el día sin saber nada del otro… 
Marcelo ese mismo día debía hacer el programa… y que programa! Según los presentes ese día, Marcelo había estado insoportable. Hasta los espectadores pudieron notarlo. No estaba con esa chispa de siempre… no jugaba con los participantes, no soportaba as bromas del jurado, era evidente sus pocas ganas de estar ahí… y fue ahí cuando todos entendieron que sucedía. Marcelo había discutido con coki. Y que discusión! Para dejarlo así, para ni siquiera hacer un mínimo esfuerzo para estar bien para el programa… 


Coki , en Córdoba, no quiso ver el programa, no quería verlo… pero su madre se encontraba viéndolo , y dedujo rápidamente lo que pasaba. Todo encajaba. Esa cara de Marcelo, la mala onda, y el malestar de su hija, y su llegada repentina… 





Al día siguiente Coki ya se encontraba mejor, pero todos sabían que no debían sacarle el tema, demasiado les había costado que se olvidara un rato de ello… esa misma noche coki se presentaba en Embalse, ya que debía dar un show… trato de concentrarse en ello y prepararse… a medida que se acercaba el atardecer, que el sol iba desapareciendo y las horas pasaban, esa angustia volvía a recorrer su cuerpo… esa angustia era el resultado de saber que las cosas si estaban mal, Marcelo no la había llamado… él siempre la llamaba antes de cada show que brindaba, para desearle suerte, decirle lo increíble artista que era y el futuro que veía en su carrera,,, charlas que terminaban en conversaciones eternas, que no terminaban mas, que se hablaba de todo menos del show. Coki empezó a sentirse mal, él no llamaba, y eso la angustiaba… 
Marcelo, por su lado, estaba ocupado trabajando, pero más ocupada tenía su cabeza pensando en ella. No podía creer lo que le estaba pasando… seguía sin entender bien porque estaban así… 





Ya se encontraba en su camarín, faltaba apenas una hora para que comience el programa y seguía pensando en ella… 
Coki se preparo para partir a su show, como siempre, iba a las apuradas. Tomo el auto que la llevaría a esa ciudad, y se subió. Su cara no había cambiado del todo aún… 


Marcelo seguía en su camarín sentado, trataba de no pensar, pero le costaba demasiado… se estiro aun mas sobre su asiento, estiro la cabeza hacia atrás, levándose las manos a ella, agarrándose la cabeza tratando de buscar una explicación en ella, o un consejo quizá… se preguntaba que debía hacer… su orgullo era grande, pero el amor por ella mucho mas… de repente como casi sin pensarlo, saco su celular y busco en él una foto… una hermosa foto que haría que se decidiera. Estaban ellos dos, una foto de ellos dos, esos pavotes enamorados recostados sobre un sillón abrazados, con los brazos entrelazados y ella besándole la mejilla a él…esa foto fue la prueba que necesitaba para decidirse a llamarla. Sabía que lo tenía que hacer. Más allá de la costumbre, del llamado previo a cada show, no podía permitir que saliera a cantar triste. No se lo iba a perdonar. Jamás se iba a perdonar que la mujer que amaba saliera triste a hacer lo que más amaba…



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