lunes, 28 de enero de 2013

Capitulo 30


Esas tres palabras bastaron para que Sol se separara de él. 
Marcelo se había equivocado. Y que error había cometido!. 
Cuando se alejó de Sol se dio cuenta que no era la mujer en la que pensaba. La miró extraño. El alcohol estaba fulminando su cabeza. Se levanto pidiéndole perdón y se fue apuradísimo. 

Cuando el chato se cruzo a Marcelo, quien caminaba apresuradamente, o por lo menos lo más rápido y derecho que podía, lo agarro del brazo. 
Ch: Marcelo que te pasa? 
Mt: nada. Me voy. 
Ch: qué? A donde? 
Mt: me voy chato. Soltame. 
Ch: estás loco? Mira como estas! 
Chato se dio cuenta rápidamente de que se trataba todo eso. 
Ch: Marcelo, coki… 
Mt: chato. Necesito hablar con ella. 
Ch: lo sé. Pero porque no esperas hasta mañana? Así te pones mejor. No podes ir así! 
Ante la insistencia del Chato, Marcelo decidió decirle que no iría a buscarla. Que se iría a su casa, lo cual no tenía pensado hacer. 
Chato estaba preocupado. Marcelo no dejaba que lo llevara. Le preocupaba lo que le pudiera pasar en ese estado... Sabía perfectamente que Marcelo no iría a su casa. Pero sabía que en el lugar al que estaba yendo, no podría estar mejor. Al lado de Coki jamás le pasaría nada. Era el mejor lugar para quedarse. 
Marcelo salió del boliche. Estaba borracho. Demasiado borracho. No era capaz de manejar. Se subió a su auto. Necesitaba irse. Necesitaba ir a lo de Coki. 
Se las arregló para dirigirse al departamento de ella. Cuando llegó, miró para arriba. Miró el edificio, hacia tanto que no lo veía. Entro sin problema alguno. El guardia del edificio lo dejo pasar. Subió al piso de Coki. Estaba mareado. Estaba sacado, después de haberse decidido olvidarla, y hacerlo estando con miles de mujeres, volvía a caer en lo mismo. En la búsqueda de esa mujer que tanto le costaba olvidar. Marcelo se apoyo en la puerta. Le costaba mantenerse en pie mucho tiempo. Apoyo su cabeza en la puerta y le dio un golpe con los puños. Parecía lleno de bronca. Empezó a tocar el timbre desesperadamente. Ni siquiera él sabía como podía reaccionar cuando la tuviera enfrente. Estaba bastante alborotado. Luego de haber tocado el timbre tantas veces, se dio vuelta. Se quería ir. Empezó a llamar al ascensor nuevamente. No sabía qué hacer. Estaba sacado. Se le cruzaban tantas cosas por la cabeza. Pensaba en Ale. Estaba descontrolado. La imaginaba con Ale y lo ponía furioso. Tenía ganas de destrozar todo. Quería irse. 
Coki sintió el escándalo y salió de la cama rápidamente y salió corriendo de su habitación. No entendía q pasaba. 
Marcelo indeciso, se dio vuelta para volver a golpear la puerta de coki exactamente cuando ella abría la puerta de golpe, y chocaron sus cuerpos…



Capitulo 29


Esa noche, Marcelo había organizado para salir a Tequila con todos sus amigos. Le resultaba tan extraño estar en BsAs y no verla. No saber nada de ella. En realidad sabía mucho, porque nunca le perdía pisada. Siempre había alguien que le contaba todo de ella. 
Coki, había decidido salir a cenar con Matías. Fueron a un restaurante a comer. Se divirtieron tanto durante la cena. Eso era típico en ellos. La pasaban muy bien juntos. Coki se sentía tan cómoda a su lado. Luego de la cena fueron a un pub a toma algo. Algo tranquilo porque coki solía acostarse temprano. Entre risas, chistes y charlas, Coki quiso imaginarse como seria Matías como hombre para ella. De repente se había sentido atraída por Matías. “Es el alcohol” pensó. Pero sabía que no. No había tomado una sola gota de alcohol. En realidad trataba de sacarse a Marcelo d la cabeza y quiso pensar si con Matías pudiera lograrlo. Coki sabía lo peligroso de ese pensamiento. Coki era una mujer tan seductora que cualquier hombre caía rendido a sus pies. Por eso dejó de lado sus pensamientos. Sabía que si se proponía intentarlo, Matías no lo dudaría. Sabía que Matías sentía una gran atracción hacia ella. Por eso no podía jugar con él. No para olvidar a otro hombre. 
Por su lado, Marcelo estaba en tequila con amigos, sorpresivamente “el tiburón” todavía no había cazado ninguna presa. Sólo se divertía con amigos hasta que escucho algo que no le gustaría nada. 

Marcelo se encontraba en un sillón sentado con el Chato quien comenzaba a hablar con un productor que venía a sentarse con ellos. 
Ch: que hacías? 
Productor: nada, estaba hablando con Matías. 
Ch: y que cuenta? No viene? 
Productor: no no, no va a venir porque está con cenando con Coki… 


Marcelo, que no era participe de la charla, escucho esas palabras como si estuvieran dirigidas a él. Sintió como escuchar pronunciar ese nombre le causaba escalofríos. El chato se dio cuenta del error del productor. Mencionar eso frente a Marcelo. Lo miro para ver su reacción. Listo para calmarlo por si necesitara ser calmado. 
Marcelo, conteniéndose, miro al chato. Con la mirada trataba de buscar algún consejo, de preguntarle cómo reaccionar. Pero decidió levantarse e irse de ahí. No quería que lo vieran. Que vieran lo que aun le causaba escuchar ese nombre, y más haberse enterado eso. 
Salió a tomar aire fresco y pensar. Quería concentrarse. Era muy impulsivo y no quería hacer ni decir nada de lo que luego se pudiera arrepentir. Quería sacarse a coki de la cabeza. De repente sintió como lo agarraban de atrás. Era una mujer. La mujer por la que coki lo había dejado, Sol Calabró. Se fue a bailar con ella y con el resto de sus amigos. 
Empezó a beber alcohol. Ya no se controlaba. Estaba tomando de más, y lo sabía. Pensaba que con copas se olvidaría de ella. 
El alcohol estaba empezando a hacer efecto en Marcelo. Estaba desacatado. No paraba de bailar, de seducir mujeres, etc. Sol, quien había mantenido una relación con el hacía años, en el pasado, era una de las mujeres que estaba cayendo ante sus dotes de seductor. Siempre lo hacía. Marcelo producto del alcohol, comenzó un juego de seducción con Sol. Al punto que terminaron sentados en un sillón del boliche hablando y provocándose. Ése, había sido el primer encuentro entre ellos después de las fotos. Ya no tenían nada. Si había existido una relación, había sido hacia ya unos años. Marcelo sabía que estaba jugando con fuego. Sabía que jugaba con una mujer que aun sentía cosas por él, y con la mujer por la cual su relación con Coki se había roto. Sabía lo que eso provocaría en Coki. Marcelo miró a Sol durante unos segundos, y para sorpresa de ella, la besó. Se besaban apasionadamente. Marcelo estaba irreconocible. La besaba con una pasión que ni la propia Sol podía creer. Marcelo agarro su cara con las manos, y aún con los ojos cerrados le dijo “te amo”…seguía sin abrir los ojos. La volvió a besar para luego decirle algo que sería crucial en ese momento. Mientras la besaba, separó apenas sus labios de los de ella y dijo “ te amo coki”…

Capitulo 28


Pasaron unos días, y coki ya parecía haber superado el tema. 
Marcelo, devuelta en Punta, parecía otro. Para quienes lo conocían, estaba irreconocible. Aquellos que sabían sobre su historia con Coki pudieron deducir rápidamente que algo estaba mal con la Cordobesa. Marcelo estaba desacatado. Salía todas las noches. Se la pasaba rodeado de amigos, mujeres y alcohol. Ya no hablaba de coki. Y ya no le importaba lo que se dijera de él. Lo que se dijera de las fotos. De nada. 
Pero sólo aquellos que lo conocían bien, sabían que lo hacía en forma de despecho. Sabían que la cordobesa lo había dejado. Y que Marcelo estaba haciendo lo posible para sacársela de la cabeza. Para dejar de pensar en ella. Y buscaba la peor manera. Intentaba hacerlo estando con otras mujeres. 
Marcelo había vuelto a sus andanzas. 
Si todavía le quedaban esperanzas de volver a conquistar a Coki, estaba ocupándose de tirar todo por la borda. De terminar de arruinar todo. Y lo peor es que lo sabía. Sabía que esa no era la forma de solucionar las cosas. Pero su ego y su orgullo eran demasiado grandes. Cada noche era una mujer distinta. Mujeres que nunca más vería, mujeres que no le importaban. 

Por su parte, coki, iba de acá para allá. Muchos festivales, muchos escenarios. Lo que la hacía feliz. Lo que necesitaba para olvidarse de él. Y hasta parecía que a veces daba resultado. 
Si bien ella no salía mucho, porque se cuidaba de pasar frio, disfrutaba con la gente que quería. Comenzó a pasar mucho tiempo con Matías. Era una persona de gran ayuda para ella. Una de las pocas personas que habían estado en todo momento con Coki. Compartían tanto tiempo juntos que nuevamente se los había empezado a relacionar. Pero ya coki no se encargaba de desmentirlo. Ya no le interesaba. No tenía ninguna relación que cuidar. “Que la gente piense lo que quiera” decía Coki. 
Coki, si bien tenia todo el amor de su familia y te todo el publico que tanto la amaba, se sentía sola. Se había acostumbrado a su compañía. A tener a marcelo con ella. Mas de una vez había deseado conocer a alguien. Enamorarse de alguien. Poder estar con alguien “normal”. 
Ese día, Marcelo viajaba nuevamente a BsAs para solucionar unos temas sobre uno de los programas de Ideas del Sur. Para algunos, sería el momento de reencuentro con Coki, mientras que para otros seria un viaje con Sol. La verdad era que Marcelo buscaba cualquier excusa para volver a BsAs justo los días que ella estaba allí. 
Cuando llegó, fue a Ideas y se encontró con el chato. 
Ch: que haces, como te fue? 
Mt: bien bien. 
Así comenzó. Hablaron un poco de todo hasta que llego el turno de hablar de coki. 
Ch: decime la verdad. No viniste exclusivamente por el programa. Viniste por ella no? 
Mt: que? No. Nada que ver. 
Ch: vamos. Sabias que está en BsAs también o no? 
Mt: emm si, si lo sé. Pero no vine por ella chatito. 
Dijo Marcelo tratando de desviar la charla… 
Ch: bueno, vos sabrás… espero ninguno salga lastimado. 
Mt: lastimado? Por lo visto se olvido rápido de mí. Se la pasa con Matías Alé. 
El chato se sorprendió al escuchar eso. No esperaba esa contestación. 
Mt: no quiero hablar chato, enserio. Estoy bien. Ya fue. 
Marcelo se mostraba superado. Se mostraba como el típico Marcelo de 6 meses atrás. El que no le importaba nada. El que solamente deseaba noche, alcohol y mujeres, actitud que había cambiado al conocer a coki. Pero había vuelto a aparecer ese Marcelo. Era una forma de escudo. Una forma de cubrirse del dolor que le provocaba no estar con ella.



Capitulo 27


A los días, Marcelo, debido al gran revuelo que se había generado, decidió viajar a BsAs. Necesitaba hablar con ella aprovechando que Coki también se encontraría en BsAs esos días. Necesitaba explicarle todo. Más que explicarle, necesitaba pedirle perdón. Cualquier explicación que tenga para darle no iba a alcanzar. Sabia del error que había cometido. La había besado. Eso no lo podía negar. No sabía que decirle a coki. Como pedirle perdón. 
Coki ya lo había superado. En realidad seguía sufriendo, pero trataba de olvidarse. Quería asumir que lo había perdido, pero que su vida seguía. Trataba de convencerse de algo, que antes no lo hubiese creído por nada del mundo, pero que ahora comenzaba a hacerlo. Empezaba a creer que él nunca la había amado. Que había jugado con ella como lo hacía con tantas mujeres. Cada vez que escuchaba más información sobre la relación de Marcelo con esa mujer, se convencía de que él nunca la había amado. Y que si alguna vez lo había hecho, no era suficiente, porque había caído en la tentación. Había caído en las redes de otra mujer. 

Marcelo, ya en Bsas, no dudo un segundo en llamarla. Para sorpresa de él, coki había contestado. 
Cr: hola 
Mt: … 
No se lo esperaba. No había pensado que decirle. No sabía cómo hablarle. 
Mt: coki… 
Cr: que pasa? 
Mt: tenes que escucharme por favor. 
Cr: si. 
Marcelo notó que coki estaba molesta. Demasiado cortante. 
Mt: no es lo que parece… es que… no lo sé… yo te llame. Te avise antes de que todo esto saliera. Y te lo expliqué. 
Cr: no. 
Coki lo había interrumpido. Notaba que Marcelo no podía hablar. Se trababa. Realmente no sabía cómo salir de esa y coki le facilito las cosas. 
Cr: no me importa. No me importa lo que tengas para decirme. Yo vi las fotos. Te pensas que soy estúpida? 
Mt: cok… 
Cr: acaso pensaste que no me iba a importar? Que ibas a llegar y darme una explicación para hacer que no paso nada? Y que yo lo iba a aceptar? 
Ambos se quedaron en silencio. Ni siquiera tenían fuerzas para discutir. 
Mt: perdón. Es lo único que te puedo decir. Que me perdones. No sé que me pasó. Me equivoqué. Perdóname. 
Coki no hablaba. Le estaba dando la oportunidad de que dijera todo lo que tenia para decir. Cosa que a Marcelo lo tomo por sorpresa. Realmente no sabía cómo hablarle. 
Mt: por favor necesito verte. Veámonos y hablamos bien. Necesito explicarte, pedirte per… 
Cr: no. No quiero. No te quiero ver. 
Mt: coki por favor. Estoy en BsAs. Vine para hablar con vos. Por favor no me hagas esto. 
Cr: que no te haga esto?. Me estas cargando?. Yo no te pedí que vinieras. Te hubieras quedado con tu novia allá. 
Marcelo sintió el dolor con el que coki pronunciaba esas palabras. Sabía que no solo estaba dolorida, sino también demasiado enojada. 
Cr: no quiero verte. No puedo verte. No quiero sufrir más por vos. Tal vez yo me equivoque. No lo sé… hace tu vida Marcelo. 
Coki cortó el teléfono. No quería hablar. Sabía que en ese momento de furia podía decir cosas que no pensaba, que no sentía. Prefirió callarse. 
Marcelo empezaba a comprender lo que coki le estaba insinuando. Él se había encargado de destrozar la relación.

Capitulo 26


Mt: como estas? 
Cr: todo bien y vos? 
Mt: muy bien.. que hacías? 
Cr: nada, ahora me iba un rato a playa… a caminar un poco… 
Mt: está bien… como te fue anoche coki? 
Cr: oooi muy lindo no sabes! Estuvo lleno! Es súper emocionante vivir eso todas las noches. 
Mt: ja, me alegro mucho. Te mereces todo eso y mucho más. 
Cr: ja, gracias. Y vos? Que has estado haciendo? 
Mt: nada, anoche salimos a Tequila con las mica y cande, y unos amigos. Pero tranquilo. No me sentía muy bien asique me volví temprano. 
Cr: aaaammm que te vas a volver temprano vos! 
Mt: ja, no , enserio. No sé, me dolía la cabeza asique me vine. 
Cr: ah, ah, ta bien,… 
Mt: y ahora estamos armando un partido de futbol, asique a correr un poco… 


Y así, siguieron conversando unos minutos más. Mas allá de todo tipo de distancia, de tiempo que se puedan haber dado, seguían conectados. Ésta era una de las tantas charlas que tenían. Hablaban todos los días. Se contaban todo. Ella le contaba todo lo que le pasaba, quien a atacaba, etc. era una forma de “acusarle” como la atacaban. Sabía que él siempre la apoyaba y tenia palabras de aliento para con ella… 


Pasaron dos días y una tarde Coki recibió un llamado de Marcelo, el cual no había alcanzado a contestar. Por lo cual, escuchó el mensaje de voz, en el que Marcelo le decía que necesitaba hablar con ella. Que en cuanto lo escuchara, lo llamara. 
Coki obedeció, y lo llamo. 
Cr: paso algo? 
Mt: si coki… emm te tengo que decir algo 
Cr: que paso? 
Mt: no sé bien… el tema es que tal vez salga una revista… con unas fotos.. . pero no es lo que parece. Te lo digo ahora para que no te hagas la cabeza… 


Marcelo había tratado de explicarle de la mejor manera. Pero claro, había obviado la peor parte. El contenido de esas fotos. 
.. Al día siguiente, coki, haciendo un móvil, expreso, para quienes lo pudieron entender, sus verdaderos pensamientos, sus deseos, lo que esperaba. “no pierdo las esperanzas” fue la frase que diría, y la cual verdaderamente sentía. Sabía perfectamente el tiempo que le había dado a él, pero también sabía que terminado todo, estarían nuevamente juntos. Se tenía mucha fé. Su corazón se lo decía. 
El día siguió tranquilo para coki, hasta que se topó con la famosa revista, de la cual todo el país se encontraría hablando minutos después. 
Sintió una enorme punzada en el pecho, en el corazón. Qué era lo que estaba viendo?. Que alguien le explicara! No podía creerlo. Se acerco aún más, como queriendo comprobar que no era él. Pero para disgusto de Coki, confirmo lo que no quería saber. Era Marcelo. Con otra mujer. Besándose. Coki giro la cabeza instintivamente. No quería mirarla. No quería ver esas imágenes. Le hacían mal. Se daba cuenta lo mal que le hacía verlo con otra mujer. 

Llegó al hotel donde se hospedaba, y se dirigió rápidamente a su habitación. Cerró la puerta para luego apoyarse en ella. No entendía nada. Lo único que sabía era que tenía unas tremendas ganas de llorar. Corrió a su cama y se tiro en ella. Necesitaba estar sola. Necesitaba llorar. Largar todas las lágrimas que venía conteniendo. 
Durante ese día, coki no salió de la habitación. 
Marcelo la había llamado. Llamada que, claramente, no había sido contestada. Comenzaba a preocuparse. Sabía que coki debía haber visto la revista. Y por lo visto no lo había tomado como él esperaba. 
Los miedos seguían apoderándose de él, necesitaba hablar con ella. Necesitaba saber que estaba bien. Bien no iba a estar, pero por lo menos escucharla. Tenía miedo de lo que pudiera hacer. Siguió insistiendo con los llamados hasta que se rindió. Era evidente que coki no quería hablar con él. Y probablemente le durara unos cuantos días…. 
Al día siguiente, coki se levanto tarde. Le costaba abrir los ojos. Sabía que era el resultado de las lágrimas de la noche anterior. Estaba agotada. Se sentía muy cansada. Se levantó. Se bañó para poder despejarse un poco. Todo lo que hacía era inútil. Seguía pensando en él. Porque? Se preguntaba… porque le había hecho eso? 
Estaba triste. Muy triste. Con un nudo en la garganta. Era la primera vez que experimentaba esa mezcla de sentimientos. La tristeza estaba superando todo tipo se emoción. Se sentía sin ganas de nada. No quería hacer nada. Y mucho menos prender la televisión. Sabía con lo que se encontraría. El sólo pensarlo la abrumaba. El pensar prender la televisión y ver esas fotos, y los rumores que empezarían a correr, generaban una tristeza enorme en ella. No quería salir a la calle. Sabía lo que le esperaría ahí también. Como “La chica que no pudo conquistar a Tinelli” la catalogarían. Si tan sólo supieran, o hubieran sabido la verdad. Pero hasta la propia coki comenzaba a dudar… 
Se llenaba de preguntas. Preguntas que no iban a tener respuesta. 
Se preguntaba si realmente la amaba, o si la había amado. 
Por qué la había engañado. 
Por qué le había mentido. 
Por su lado, Marcelo comenzó a volverse loco. Todo el mundo trataba de comunicarse con él. Miles de llamados recibía su celular. Todos queriendo la primicia, queriendo confirmarlo por boca de él, etc.. Sus amigos también llamaban. Algunos, aquellos que sabían lo de Coki, no entendían lo que pasaba. Todos llamaban. Todos menos ella. Y él sabía que no llamaría. Coki debía estar sufriendo. Y peor aún, su orgullo no le permitiría aflojar, ni querer razonar. Seguramente se había olvidado de la explicación que él le había dado. 
Ese día fue tremendo para ambos. A él lo buscaban por todos lados. Ella, repentinamente la querían en todos los programas. Sabía para que era. Jamás se prestaría para eso. 
Coki había decidido recomponerse. Decidió que no merecía ni una lágrima mas. Que no lo merecía. Había comenzado a pasar del sentimiento de la tristeza, al enfado. Se sentía engañada. Utilizada. Y no se lo permitiría. Sabía que tal vez ella la culpable de eso, porque había decidido ser mas “liberal”. Pero no se refería a eso. Era sólo darle su espacio. O tal vez ahora lo veía así. Tener que pasar por esa experiencia, en la que la engañaban, era nuevo para ella. No se lo esperaba. Si bien le había costado mucho confiar en él, no se lo esperaba. No soportaba ese nudo en la garganta, esas ganas de llorar. Trataba de entender que había pasado. Por qué lo había hecho. Si ella era la culpable. Si ella era la que había fallado. Se preguntaba si ella había hecho algo mal. Pero sabía que no. Siempre le había dado todo. Absolutamente todo. Como pareja era muy compañera, confidente, enamoradiza. Le daba todo a su pareja. Todo para que no necesite buscar algo en otra mujer. Que lo que necesitara lo pueda encontrar en ella… fue por eso que no terminaba de entender en que había fallado. 

Capitulo 25


Coki brilló esa noche. Se encontraba muy nerviosa. No sabía por qué… pero brilló igual. Tenía una facilidad para eso, para ser buena en lo que hacía. El cantar era su devoción. Lo hacía con tanta facilidad que era envidiable. Lo llevaba en la sangre. 
Marcelo, por su lado, había vuelto a Punta del Este. Seguirían sus vacaciones en familia. 
Los días pasaban y ellos se extrañaban… 
Vivian comunicados. Esos celulares sí que ardían. Hablaban muchísimo. No se perdían un solo detalle del otro. Sabían absolutamente todo lo que vivía el otro. 
Marcelo aprovechaba y la veía en cada programa en el que estaba. Vivía pendiente del televisor, sólo para ver si ese día podría ver a su chica. 

A medida que pasaron más días, coki había comenzado a viajar muchísimo. Eran idas y venidas, muchos recitales, festivales, etc. 
La comunicación entre ellos había comenzado a cesar. 
Últimamente discutían levemente, pero eran discusiones al fin. Hasta en sus mejores épocas vivían discutiendo. La relación de ellos se basaba en eso. Discutían mucho, eran dos adolescentes. Iban y venían. Pero siempre cada discusión terminaba en una hermosa reconciliación. 
Discutían por celos, caprichos, cosas que no les gustaban, etc. pero siempre el amor podía mas y llegaba el momento de las reconciliaciones… 


Llego el momento en que coki haría su gran debut en los escenarios de Jesús María, para los festivales de Doma y Folclore. Todo Córdoba estaba pendiente de ello. 
Marcelo la había llamado para desearle toda la suerte del mundo, como lo hacía antes de cada show. Y se había preparado frente al televisor para poder verla cantar, ya que el festival seria transmitido para todo el país en vivo. 
Cuando entró coki a cantar, Marcelo sintió unas cosquillas correr por su cuerpo. Qué hermosa estaba! Pensó. La veía hermosa. Casi sin pensarlo, esbozó una enorme sonrisa. Era la alegría que le producía verla. Tanto tiempo separados comenzaba a matarlo. 
Era todo felicidad, hasta que otro tipo de sentimiento se apoderó de él. 
Nuevamente empezaba a sentir celos. No le agradaba la idea de verla con Alberto Plaza. Y mucho menos ver como Plaza miraba a Coki, a su chica. Esa mirada… la miraba con embeleso. Marcelo lo intuía. Los celos comenzaban a crecer… confiaba en su chica, sí. Pero no en su “amigo”. 
Pasaban los días, y Marcelo no paraba de hacerle escenas de celos a coki, debido a que ésta pasaba mucho tiempo con Plaza. Alberto se había quedado unos días en córdoba, y lo pasaba junto a Coki. Iban a todos lados juntos. Hacían todo juntos. Hasta viajaron juntos a Mar del Plat para presentarse en el programa de Mirtha Lengrand. 
Trataba de controlarse, sabía que a coki no le gustaba nada esa actitud, esas escenas. Sabía que la flaca tenía su carácter. Sabía que no soportaría esos reproches mucho tiempo más. 
Coki, tenía un carácter fuerte. Podía soportar muchas cosas, pero cuando se enojaba, se enojaba. No se dejaba pisotear por nadie. Era bastante independiente. Se sabía manejar muy bien. Y tal vez por ello discutían tanto. El carácter de ella y el de él juntos eran dinamita. Pero eso le gustaba a Marcelo. Era la primera mujer que tenía a su lado que fuera ella quien le pusiera los puntos. Quien manejara la relación. Marcelo se sentía un niño acatando órdenes. Pero lejos de molestarle, le fascinaba. 
Coki seguía pasando días con Plaza y Marcelo comenzaba a frustrarse enserio. 
Una noche discutieron. Él le reprochaba cosas. Ella sentía que no estaba en condiciones de reprocharle nada. Era ella la que soportaba todo. Coki no podía entender como le estaba haciendo esa escena de celos, al lado de lo que ella tenía que escuchar sobre él y las tantas mujeres, que se comentaba, lo rodeaban en Uruguay. Esa noche la discusión fue fuerte. En medio de todo lo que se dijeron, habían dicho cosas que no sentían. Que sabían que al otro lo molestarían. Coki no quería comprenderlo, no intentaba entenderlo, entender lo lógico que eran los celos de Marcelo. Para ella, no tenia porque dudar. Una vez que cortaron la llamada. Coki no se reconocía. Estaba furiosa. Había revoleado lo que tenía a su alcance, su celular inclusive. No quería saber nada de Marcelo. No quería hablar con nadie, ni que le mencionaran ese nombre… 


A pesar de tremenda discusión, ambos sabían que era cosa del momento. Luego de pensarlo, relajados, de refrescar sus mentes, llegaría la reconciliación, o por lo menos eso esperaban… 





Pasaron dos días sin hablar. Marcelo la llamaba. Quería comunicarse con ella. Hablar, pedirle perdón, pero coki no contestaba. 
El tercer día coki había aflojado. Hablaron por teléfono y arreglaron las cosas.. 
A pesar de ello, las discusiones siguieron en los días siguientes. 
En esta oportunidad, coki había empezado a separarse un poco. No le gustaba nada los miles de noviazgos que se le adjudicaban a Marcelo. Ése, era un tema que ya lo habían hablado. Una vez empezado el verano, todos jugarían a encontrar a la novia de “tinelli”. Coki trataba de comprenderlo, pero los celos y la desconfianza se apoderaban de ella. 
Fue así como decidió distanciarse de él. 
Mt: qué?. Qué te pasa coki? Me estas cargando? 
Cr: no… es lo que siento. 
Mt: es lo que sentís??? 
Cr: marc… 
Mt: me estas dejando? 
Hubo un silencio… coki sabia que eso no era lo que quería. le resultaba difícil explicarlo. Sólo necesitaba tiempo. 
Cr: por favor… sólo quiero que te tomes este tiempo… 
Mt: yo no necesito tiempo! 
Cr: es para que pienses. Nos tomemos este tiempo que estamos separados para pensar.. En lo que queremos, no se… 
Mt: sé perfectamente lo que quiero. 
Coki había decidido darle un tiempo. Poner esa relación en un stop momentáneo. Sabía que lo amaba pero prefería dejarlo libre. Dejar que viviera el verano a su manera, lejos de ella. Tenía miedo. No confiaba plenamente en él. Era hombre, y como tal, tenia necesidades, y en algún momento iba a dejar de importarle quien se encontrara en mar del plata, su pareja. Ése, era el pensamiento de coki. Por eso, había decidido dejarlo libre, ser más liberal, dejarlo ser, y a la vuelta, en BsAs verían como seguir. 
Marcelo no entendía esa actitud de coki. No sabía por qué lo hacía. No entendía que le pasaba. 
Y fue ahí, cuando el miedo comenzó a apoderarse de él. Comenzaba a pensar que la perdería, que quizá fue una manera elegante de dejarlo. Consideraba la opción de que coki tal vez ya no lo amara, o que quisiera a otro. Tenía miedo de perderla, era evidente. Lo volvía loco pensar que se había propuesto ser más “liberal”. Que significaba ser liberal para ella? A qué se refería con esa palabra?... 
Durante dos días no hablaron… Marcelo moría de ganas de hablarla, pero ella le había pedido un tiempo. No quería contradecirla. 
Pero sólo duro unos segundos, ya que inmediatamente después, le mando un mensaje. Necesitaba saber de ella… “te extraño” fueron las únicas dos palabras que escribió. 
Y cuando menos lo esperaba, llegó la respuesta. Coki le había contestado con total naturalidad. Le preguntaba como estaba. Como la estaba pasando. A caso estaba bromeando?. Cómo podía estar?. 
A partir de allí, comprendió, o por lo menos hacia el intento, que Coki no lo había dejado. Era sólo un tiempo. Decía que él debía vivir, disfrutar, no estar pendiente de ella. Que después tendrían todo el tiempo del mundo para ellos dos. 
Los días pasaban y , si bien estaban “distanciados”, seguían comunicándose. Era una costumbre en ellos que jamás iban a perder. Por mas separados que estuvieran, la comunicación entre ellos nunca faltaría. Parecían grandes amigos. Eso, era algo que ambos destacaban. Sabían que si en un futuro, la relación no funcionara, tendrían una excelente relación, serian grandes amigos, porque se adoraban. Y preferirían ser grandes amigos, a no tenerse nunca más…



Capitulo 24


Coki comenzaba a despertar. 
Se movió apenas, y sintió unos brazos que la sostenían. Se dio cuenta que se habían quedado dormidos en el sillón, que esos brazos eran los mismos que la habían sostenido la noche anterior entre caricias y besos. 
Sonrió de sólo pensar con quien se encontraba. Le causaba una felicidad inmensa pensarse con él, y más aún, volverlo realidad. 
Abrió los ojos para mirarlo… 
Era tan hermoso… tan perfecto… el hombre ideal… cualquier defecto podría ser tapado con la belleza de ese hombre y el trato para con ella. La mimaba tanto. La malcriaba… y era lo que más le gustaba a él, malcriarla. Darle con todos los gustos. 

Coki cerró los ojos como tratando de guardar esa imagen con ella para siempre. Lo veía tan bello. Era el hombre que amaba, y lo tenía ahí, con ella. Acostado a su lado, abrazándola. Volvió a abrir sus ojos. Quería contemplarlo unos segundos más. Pensaba como podía ser tan bello y amarla tanto, y a la vez ser ese hombre mujeriego del que todos hablaban. Coki sabía perfectamente cómo eran las cosas, pero ella había aceptado correr el riesgo. Rozo su mano por la cara de él. Quería acariciar ese rostro, esas mejillas, esos labios… sus dedos se detuvieron en los labios de Marcelo, quien comenzaba a abrir los ojos, coki miro su boca unos segundos, y acerco para besarle los labios. Un beso dulce, tierno, y lento bastó para que ambos respiraran hondo suspirando. Estaban tan cómodos así, que no querían despegarse. Dejaron sus labios apoyados durante unos segundos, mientras dejaban correr por sus cuerpos una oleada de emociones. 
Coki se alejó para mirarlo… Marcelo la miró y sonrió. 
Mt: mmmmm buenos días. 
Le dijo sonriendo. 
Cr: buenos días. 
Contesto ella levantándose. 
Marcelo comenzó a recomponerse, estirándose, descontracturándose. Y se enderezo en el sillón para quedarse sentado mirándola. Coki, que estaba parada acomodándose el pelo, miraba hacia la ventana para ver si podía llegar a deducir la hora. Marcelo la agarro por la cintura para acomodarle la remera mientras seguía en su lucha con el pelo. Una vez que le acomodó la ropa, buscó su mirada. Se paró para ponerse a la altura de ella y la agarró para besarla. El beso duro unos segundos. Y luego se separaron para empezar a preparar sus cosas… 


Coki debía viajar a Mar del Plata ya que esa noche estrenaba en el teatro cantando con su amiga Valeria Lynch. Guardo las cosas que necesitaba para dejar todo listo. 
Luego de haber desayunado, se despidieron no sin antes haberse prometido muchos llamados y que se extrañarían.




Capitulo 23


Era 1 de enero del 2011 y coki comenzaba a despertar… había descansado tanto. Lo necesitaba. Esa noche debía brindar otro show. Cantaría en otra pequeña ciudad de Córdoba. 
Paso su día con amigos, a quienes hacia tanto que no veía. Le resultaba difícil hacerse tiempos para repartirse entre la gente que ella tanto quería, pero hacia todo lo posible. Fue una excelente tarde, recordando momentos vividos con sus amigos, quienes la habían acompañado en tantos momentos, tantas cosas para recordar, momentos hermosos. 
El show de la noche fue un éxito. No se podía esperar otra cosa de esta nueva artista, nueva para el público nacional e internacional, quien tenía un inmenso talento y una capacidad para comprar al público de todas las edades. 
Al día siguiente coki debía viajar a BsAs. Algunos se preguntaban para qué. Si ella el lunes debía estar cantando en Mar del Plata junto a su amiga Valeria Lynch. Pero sólo ella tenía la respuesta. Se volvería a encontrar con él. Quien había viajado a BsAs para buscar a sus hijos más pequeños. 
Coki llego a bsas y se encontró con el. Pasaron la tarde juntos. 
Ya de noche, Marcelo le pregunto que harían… 


Cr: vamos a cocinar! 
Mt: vamos? 
Cr: sí, te voy a enseñar. 
Mt: ja, hay algo mas para que me enseñes?ja 
Cr: jaja sí, mucho! 
Mt: bueno, que vamos a cocinar? 
Cr: vamos a hacer pastas caseras. 
Mt: mmm buenísimo! 
Fueron a la cocina, prepararon todo para comenzar a trabajar en los ñoquis que Marcelo aprendería a hacer. 
Coki se había recogido el pelo en un rodete, de modo que no se lo ensuciara. 
Coki comenzó con la harina, mientras que Marcelo le pasaba los elementos que ella le pedía. 
Cr: no vas a hacer nada mas vos? 
Mt: pero, y que hago? 
Cr: veni a amasar!! 
Mt: ah, bueno bueno, no se em enoje jajaja 
Cr: ja, no me enojo, siempre y cuando me ayudes. 
Y así, ambos se pusieron a trabar en esa masa. No se daban cuenta que habían pasado largos minutos en ello, sus charlas eran interminables que los hacía perder noción del tiempo y de lo que los rodeaba. 
Coki, quien no paraba de hacer bromas, paso su mano, sucia con la harina, para llenar la cara de Marcelo con ella. 

Éste, cerró los ojos hasta que coki terminar de embardunar su rostro con harina, para luego devolvérsela de la misma manera o pero aún. Lejos de enojarse, ambos disfrutaron de ese momento, de ese juego. Parecían dos niños jugando. El juego siguió y ambos terminaron llenos, de arriba abajo, con harina. Una vez que se soltaron, trataron de recuperar el aliento. No paraban de reírse. Cuando se calmaron, se miraron mutuamente y volvieron a soltar una carcajada. No podían creer lo que habían hecho. Tener 30 y 50 años y jugar como dos adolescentes enamorados. Eso era lo que los mantenía mas enamorados y vivos. Ese espíritu. Ese loco amor. Se miraron un segundo, y coki se acerco a él. Le paso una mano por la cara, tratando de despejar su rostro de la harina. Le limpio la cara mientras Marcelo la tomaba por la cintura. Coki lo agarro por los cachetes, y los apretaba de tal manera que Marcelo quedaba haciendo trompita. Como le gustaba eso a coki. Le fascinaba provocarlo. Llegar al límite y no avanzar, tenerlo ahí y no besarlo. Provocarlo era su profesión. Sabía perfectamente cómo manejarse, como lo manejaba. Marcelo no paraba de mirarle la boca. Era característico en él. Siempre miraba esa boca, que era su debilidad, que tantas cosas le hacía sentir. Coki siguió jugando con los cachetes de él… hasta que se acerco un poco más y le dio un beso. Un beso tierno. Y cuando parecía que la pasión se volvía a apoderar de ellos, cuando parecía que ese reencuentro seria un reencuentro como todos los otros, que terminaría en una noche de puro amor, coki se separo de él. Se rio al verlo. Sabia como lo estaba provocando. Le dio un pequeño beso en la comisura y se aparto. Marcelo se había quedado boquiabierto. Sabía que coki disfrutaba de ello. Y le encantaba. Le encantaba que ella jugara con eso. 
Luego de pasadas unas cortas horas, ya estaban bañados.. Se habían sacado toda la mugre luego de cocinar y de haber acomodado la cocina. 
Se sentaron a comer. Fue una cena con tanta felicidad rondando por la mesa. Estaban felices de estar juntos. 
Una vez terminada la cena, coki fue a lavar los platos mientras Marcelo se acomodaba en un sillón y prendía el televisor. 
Pasados unos 10 min, coki fue al living donde se encontraba Marcelo, quien le extendió el brazo haciendo que fuera hacia él. Coki se acercó, y se sentó con él en el sillón abrazándolo. Los dos acurrucados en un sillón, se acomodaron aún más para estar cómodos y miraron la televisión. 
Estaban abrazados, él la envolvía con sus brazos llevándola contra su pecho, mientras que ella acariciaba los brazos que tanto la sostenían. Se quedaron largas horas así, entre charlas, mientras miraban una película. Coki, quien ya empezaba a sentir como le bajaba el sueño, se acurruco aún mas entre sus brazos y sumergirse en el aroma emanado por el cuerpo de Marcelo, colocando su cabeza en su cuello. Al inhalar ese aroma, coki respiro hondo. Queriendo guardar en su memoria nuevamente ese olor. Le encantaba olerlo. Siempre olía espectacularmente bien. Se alejó apenas unos centímetros para besarle el cuello. Eso era algo que a Marcelo lo volvía loco. Le encantaba esa coki tan cariñosa. 
Marcelo se hizo un poquito para atrás para poder mirarla. Se miraron. Coki estaba con una cara de sueño. Casi dormida. Estaba cansada. 
Marcelo la miro con tanto amor. Amaba a esa mujer que tenia con él. Con una mano le corrió el pelo de la cara, para luego besarla en el ojo, que ya se cerraba. Coki, con los ojos cerrados, sonrió… abrió los ojos para mirarlo y sólo pudo decirle “te quiero” para luego darle un beso en la mejilla mientras hundía su cabeza en el cuello de Marcelo, y así dormirse en él. Marcelo la abrazo fuerte, sosteniéndola, protegiéndola de todo. Y apoyo su cabeza contra la de ella. Le encantaba verla dormir, la miraba con embeleso. Le fascinaba verla dormir a su lado. Y así fue como esbozó una sonrisa, signo de la felicidad que sentía en ese momento, y cerró los ojos él también para, acto seguido, quedarse dormido.




Capitulo 22


Los días pasaron tranquilos. 
Coki en su Córdoba, disfrutaba de su familia, de sus padres, y de sus hermanas, incluso de su perra. 
Marcelo se encontraba en Punta del Este, pasando unos días en familia también. Junto a sus hijos y amigos. Las típicas vacaciones de él en dicho país. 
Horas antes de que coki partiera a Carlos Paz para hacer el móvil, hablo por teléfono con él. 
Cr: que hacías? 
Mt: nada… acá… estuve un rato en la playa… en un rato pongo el programa así veo el móvil. Ya estas lista? 
Cr: no todavía no. Me falta un poco. Todavía ni Salí de casa. Encima se largo a llover. Me quiero morir. 
Mt: que embole, pero a cuanto estas de Carlos paz? 
Cr: naa es cerca, una 40 min con suerte, o una hora. 
Mt: coki maneja con cuidado por favor… 
Cr: sisi, no te preocupes. 
Mt: bueno.. 
Cr: lo vas a ver? 
Mt: por supuesto! Te voy a estar controlando j aja ja 
Cr: ja, voy a llevar el libro que te conté. Vas a ver qué lindas imágenes, cuantos recuerdos. 
Mt: ja, quiero verlo!.. 
La conversación siguió unos minutos más. Marcelo le había pedido que condujera con cuidado. Y le había deseado mucha suerte. Sabía lo que le esperaba coki en ese móvil. Sería una especie de homenaje. Le mostrarían los mejores momentos de ella en el programa. hasta se había atrevido a pedirle a la producción que le pidieran a coki que le cantara y le dedicara una canción que el pediría. 
Una vez que coki llego al móvil le comunicaron que bromearían un poco con el tema “Alé”, a lo cual coki se negó. Venia de unos días hermosos, no quería problemas. Sabía que Marcelo no comprendía esa amistad. Que, por más que lo ocultara, guardaba dudas de lo que haya pasado en Paraguay. Coki no quería volver con ese tema. Había logrado desprenderse de ello, no quería volver a caer en el mismo juego. Sin embargo, ante la insistencia de los productores, coki cedió. Sabía que después debería hablar con Marcelo para explicarle. Tenía miedo a que se enojara… no sólo se enojaría con ella, quizá, sino que también se enojaría con la producción. A Marcelo no le hacía ninguna gracia que en sus programas la involucraran tanto con Matías. A pesar de ello, él nunca se metía. Siempre había sido así. Lo personal no lo mezclaba con el trabajo. Por más que a veces moría por salir a defenderla, no lo hacía. Para él, lo personal era una coa, e Ideas era otra. Más allá de ese pensamiento, Marcelo ya había actuado una vez. Les había parado el carro. Lo que significaría una baja de línea a Listorti, quien siempre que podía atacaba a Coki sutilmente. 

En el móvil, coki se emocionó a tal punto que derramó lágrimas. En ese momento, todos los televidentes se emocionaron. Las lágrimas de coki, tan sinceras, emocionaban a todos. Ni que hablar de él. A Marcelo le dolía tanto esas lágrimas como propias. Sabía lo que coki había pasado, y lo que pasaba. La conocía tanto. Esa confianza y complicidad que tenían, le había permitido conocerla por completo. Coki le había contado todo. De principio a fin. Toda su historia. Marcelo sabía exactamente el porqué de esas lágrimas. Luego de tantos años de lucha, en los que tantas veces coki había querido abandonar lo que más amaba, hoy se encontraba viviendo un sueño del que no quería despertar… y Marcelo lo sabía. Sabía exactamente lo que estaba pasando por la cabeza de coki en ese momento…en tan poco tiempo, la conocía tanto… 
El móvil terminó y coki se volvió a su casa. Esa noche pasaría año nuevo en familia….. 

En la casa de coki se encontraban las personas que ella tanto amaba. Estaban sus padres, sus hermanas, Gabi y Mafi, quien también había ido con su marido y su hijo. El niño que coki tanto amaba, su sobrino. 
Cenaron entre risas y charlas. Todos estaban tan felices con los logros de coki, con los proyectos a futuro que iban apareciendo. 
Cuando la aguja del reloj marco las 00.00hs, el comienzo del día 1 de enero del año 2011, año que sería de ella, el año de coki, salieron a ver el hermoso show de fuegos artificiales que brindo la ciudad de córdoba. Coki, contemplando semejante espectáculo, recordó fugazmente como había pasado de, querer abandonar su sueño, a tener todo lo que tanto había soñado, y más aún. Recordó lo que el 2010 le había regalado. Una carrera, que si bien había comenzado 10 años atrás, recién 5 meses atrás había sido reconocida por todo el país. El amor del público. Y el amor de un hombre. Había pasado de sufrir, tanto por el no reconocimiento del esfuerzo realizado en su carrera, y por amor. De peleas, con quien era su pareja en ese entonces, etc.. Paso de eso a tenerlo todo. Tenía el reconocimiento público de tanto esfuerzo, tenía el amor de la gente, y tenía el amor de un hombre que la admiraba por completo, que la apoyaba en cada una de sus decisiones, que se desvivía por ella, y que sabía que contaba con él para todo lo que necesitara. 
Pero de repente algo interrumpió su ola de pensamientos. Su celular sonaba. No hacía falta ni leer quien podía ser. Ella lo sabía. Tenían una conexión tan grande que sin pensarlo sabia exactamente de quien era el mensaje. 
“que este 2011 te llene de sorpresas y alegrías. Te mereces todo el éxito del mundo. Sos una personita increíble y te agradezco por haberte cruzado en mi camino. Te amo.” 


Coki sintió como el corazón comenzó a acelerar sus latidos. Era tan feliz. Inmensamente feliz.


Capitulo 21


Se encontraban recostados, ella con su cabeza sobre el pecho de el… el sol había copado la habitación hacia ya rato. Coki acariciaba con sus dedos el pecho de él, jugando en él. Por su lado, Marcelo acariciaba la espalda de su chica… pareciera que no quisieran mirar el reloj, sabían que en cualquier momento deberían volver a la realidad. Ella se volvería a ir. 
Se quedaron conversando un largo rato. Parecían dos adolescentes en plena relación. No se soltaban ni un segundo, pero tampoco paraban de hablar, de jugar, de hacerse bromas, de reírse. Eso era lo que los mantenía más vivos y más enamorados que nunca. Esa relación que no solo se basaba en la pasión, en las caricias, sino también en la confianza, el compañerismo… coki era muy compañera de él. Lo apoyaba en todo… soportaba muchas cosas para estar con él… muchas cosas que a veces desembocaban en discusiones. Si bien ella era muy segura de ella misma, y de él amor que sentía Marcelo por ella, también llegaban los momentos de desconfianza. Sabia con quien estaba. “El soltero más codiciado” como lo apodaban… no era fácil una relación con una persona así. Pero ambos se lo habían propuesto. Coki sabía lo que causaba en él, sabía que para sorpresa de todos, lo había enamorado. Conocía los puntos débiles de ese hombre. Sabía que lo podía manejar como ella quisiera, porque el tipo estaba enamorado. Y un hombre mayor enamorado, es lo más fácil de manejar. 

Coki miró el reloj y supo que era hora de prepararse. Debía viajar a Córdoba. 
Luego de cambiarse, y preparar todo fueron a la cocina para comer algo rápido. Ni siquiera era desayuno, ya había pasado la hora del desayuno. Comieron algo rápido entre charlas. 
Luego de un beso de despedida, Marcelo partió a su casa, y coki rumbo Aeroparque para así volar a Córdoba. 

Coki ya en Córdoba, se preparaba para el show que brindaría esa noche en La Cumbre, ciudad de Córdoba. Había pasado el dia en familia, los había extrañado tanto. Festejo, con unos días de atraso, el cumpleaños de sus dos hermanas, mellizas por cierto. Disfruto tanto ese dia en familia, que como era costumbre de ella, llegaba tarde al show que brindaría. 
Como era de esperar, un rato antes de su show recibió una llamada. Marcelo no le perdía pisada, sabía todo de ella, conocía su agenda como propia. 
Mt: como estas para esta noche? 
Cr: bieeeen , llegando tarde 
Mt: otra vez?? Jaja sos tremenda 
Cr: te juro que no sé por qué jaja. Toy yendo lo más rápido posible. Encima mis fans que están allá me mandaron twitters de que se están congelando. 
Mt: uuh, y te vas abrigada? 
Cr: em…si. 
Mt: emm? 
Cr: ja, un poco en bolasss, jajaj cortito el vestido 
Mt: me imaginabaaa, ojo vos ehhh! 
Cr: ja, no pasa nadaaa. 
Y así siguieron la conversación entre juegos y bromas. La confianza entre ambos era tan grande que podían pasar horas hablando por teléfono. 
Coki esa noche brindo un hermoso show para los presentes quienes la llenaron de elogios y amor. Obviamente, en su show no faltaron las palabras hacia Marcelo, la explicación de por qué sus fans los consideraban unos pavotes y la mención de Amor Pavote. Al finalizar el show, coki se había encontrado con un grupo de fans que en cada show que brindaba en Córdoba, la seguía para darle su amor, y para que supiera que tenía el apoyo de la gente. Esa noche coki recibió, entre tantos regalos, un libro de Amor Pavote. Lleno de fotografías de ambos, donde quedaba registrado cada uno de los momentos vividos entre ellos, en televisión por supuesto. Coki no podía creer lo que generaba en la gente. Que le demostraran tanto amor. Que la siguieran y la amaran tanto, cuando apenas se había hecho conocida 4 meses atrás. Era impresionante lo que generaba en el público, de todas las edades. Coki les prometió a sus fans que llevaría ese libro al móvil de Este es el Show el día 31 de enero. Quería mostrarlo. Quería mostrar cómo la gente la quería, como los querían. No veía la hora de contarle a Marcelo sobre ese libro. Como el público apoyaba esa relación. 
Coki partió rumbo a su casa feliz de la vida, de lo que estaba viviendo. Que más podía pedir? Tenía el amor de su familia, del público, y el amor de Marcelo. Que mas necesitaba?


Capitulo 20


Llegaron al departamento de ella. Solo tendrían unas horas para estar juntos ya que coki debía tomar un vuelo rumbo a Córdoba para estar presentándose a la noche en La Cumbre, ciudad de Córdoba. Marcelo estaciono el auto. Se la habían pasado hablando durante el viaje… no pararon un segundo… se contaron de todo, todo lo que había sucedido mientras estuvieron separados. 
Coki termino de contarle una anécdota que venía narrando en el viaje mientras Marcelo la miraba, escuchando atento a lo que coki decía. Ambos rieron… Marcelo la miro con dulzura y alzo su mano para rozar con ella la mejilla de coki. Acaricio su rostro mirándola, con la mirada perdida en ese rostro, y luego se dio vuelta y salió del auto. Sacaron las valijas de coki… cuando Marcelo termino de cerrar el baúl, coki, que lo estaba mirando mientras él hacia todo por ella, lo abrazo por detrás, pasando sus brazos por la cintura de él. Marcelo no se movió. La dejo a ella actuar… coki lo abrazo aun mas, y reposo su cabeza sobre la espalda de él. 
Cr: te quiero… 


Fue lo único que pudo decirle. 
Marcelo cerró los ojos. Agarro las manos de coki y se dio vuelta para poder mirarla 
Mt: yo mucho mas. 
Y le dio un beso apasionado, que duro unos segundos, para luego abrazarla ya de frente…. 
Subieron al departamento, acomodaron todo rápido. No querían perder tiempo. Sólo les quedaban unas horas para estar juntos. Ella al medio día debía partir a Córdoba. 

Luego de preparar nuevamente la valija con otra muda de ropa, coki prendió la ducha para bañarse… Marcelo terminaba de acomodar las cosas por ella…se sentó en la cama con una chalina de coki que tenia para guardar… estaba pensativo…pensaba en que otra vez debía despedirla y dejarla ir… casi sin pensarlo, se llevo la chalina a la cara y respiro profundo… oler ese aroma , el perfume de ella era su pasión. Se sintió sumergido por el hermoso olor que la caracterizaba…quiso volver en sí y dejar de pensar… se levanto sin pensar… miro hacia el baño cuya puerta estaba abierta… sabía lo que le estaba sucediendo… moría por ir en busca de ella. Trato de pensar en otra cosa, debía dejarla tranquila, bañarse, acababa de llegar de un largo viaje. Pero no lo aguantaba… tenerla tan cerca y no acercarse era algo que él no estaba dispuesto a hacer. Se acerco a paso lento sabía que coki todavía no había entrado a bañarse. Se apoyó en el marco de la puerta y se quedo observándola. Coki , estaba de espaldas a él…vestía una remera larga que se había puesto para estar mas cómoda… Marcelo no paraba de mirarla… se preguntaba como podía ser tan hermosa, como podía ser tan completa, la mujer que todo hombre quisiera a su lado. Esa mujer, era suya. Le pertenecía. Dudaba si era cierto o estaba soñando. En ese momento, como en tantos otros, se pregunto si no estaba soñando. Seguía sin creer que tan hermosa mujer estuviera enamorada de él, un hombre 20 años mayor… no dejaba de mirarla, esa manera que tenia de mirarla era tan dulce… dejaba ver en sus ojos el amor que sentía por ella… con sólo ver el embeleso con el que la miraba, uno se daría cuenta lo enamorado que estaba de esa mujer. Seguía observándola, como con una mano metida en la ducha probaba la temperatura del agua. Observaba la delicadeza de sus movimientos… observaba cada uno de sus actos, su comportamiento… nunca se cansaría de mirarla… disfrutaba mucho hacer eso… 


Coki se dio vuelta y lo vio, paradito en la puerta mirándola… coki le regalo una sonrisa, y se acerco a darle un beso en la comisura para luego volver a lo que estaba haciendo… pero sintió que algo pasaba… se volvió a dar vuelta. Marcelo seguía ahí mirándola. Parecía dubitativo. Coki lo miro tratando de descubrir que le pasaba. 
Cr: que pasa? 
Marcelo sabia que ya no podía, ya no aguantaba, estaba ahí, con ella, necesitaba acercarse, necesitaba besarla. Se acercó… y agarro su cara con las manos para acercarla hacia él. Puso ambas caras frente a frente, con sus bocas separadas por escasos centímetros… estaba a punto de besarla, sólo le faltaba cortar esa mínima distancia de su boca…era tan corta la distancia que sentía la respiración de coki como propia, parecían uno solo… Marcelo pudo sentir como coki comenzaba a temblar…la había puesto nerviosa… no dejaba de mirarle la boca, esos labios, labios que tantas veces había probado, esa noche más que nunca los necesitaba junto a los suyos… y así sucedió, termino con la distancia que lo separaba de lo que lo hacía sumamente feliz, de lo que lo volvía loco, de los besos de la mujer que amaba. La beso con dulzura, quería calmarla, que dejara de temblar… si bien le gustaba ponerla nerviosa, quería que supiera cuanto la amaba, y que confiara en él. De a poco fue sintiendo como el cuerpo de coki fue dejando a un lado la tensión y se iba haciendo uno con el suyo, dos cuerpos que parecían uno… Coki fue relajándose… estaba con el hombre que amaba, y que tanto había extrañado. De a poco se fue sumando a esa ola de emociones en ese beso tan deseado… era un beso que parecía eterno, o por lo menos esa noche lo seria. Ambos lo habían entendido así. Dejaron que la pasión se apoderara de ellos y convirtieron ese beso , en un beso apasionado, con tanta pasión junta, con tantas emociones guardadas… Marcelo bajo sus brazos a la cintura de ella, agarrándola fuerte, abrazándola contra su cuerpo, mientras que coki se colgaba por su cuello con sus brazos… se dejaron llevar por la pasión, el deseo contenido que Marcelo termino llevando ambos cuerpos bajo la ducha que estaba prendida hacía rato ya. Coki al sentir el contacto de su cuerpo con el agua largo un suspiro separando su rostro del de él. Les era difícil mantener el pulso cardiaco, e incluso la respiración. Se separo un segundo para poder respirar, el agua se los dificultaba… Seguían muy juntos, a pocos centímetros, ella lo agarraba por la cara y abrió los ojos para mirarlo. Le corrió los pelos mojados de la cara… ambos estaban perdidos mirándose el uno al otro, cada uno en su mundo de emociones… 


Cr: te quiero. 
Coki se atrevió a decirle en ese momento. Necesitaba decírselo. Necesitaba que lo supiera. Necesitaba que supiera lo feliz que la estaba haciendo, y que la hacía cada día. 
Mt: te amo. 
Le dijo Marcelo luego de haber vuelto a poner su rostro muy cerca del de ella. 
Coki sonrió y se dejo llevar nuevamente por el amor y la pasión que ese hombre le brindaba…





Capitulo 19


Coki se encontraba en el avión… pensaba, pensaba y no paraba de pensar. Pensaba en él. Agarró su celular y abrió la casilla de mensajes. Necesitaba volver a ver ese mensaje que la había puesto tan nerviosa. “te espero en ezeiza. No veo la hora de que llegues. Te amo” 


Ese simple mensaje la había hecho temblar tanto. No entendía algo del mensaje. No entendía el “te espero en ezeiza”… acaso estaba loco?.. Tantas idas y vueltas, tantas mentiras, tantas escapadas, y todo para que no los vieran, y ahora él la iría a buscar? Porque se arriesgaba tanto? Acaso estaba loco? No sabía lo que eso podría significar? 
Por su lado, Marcelo, quien se había pegado una escapada, porque se encontraba en Punta del Este veraniando. Había vuelto a BsAs sólo para encotrarse con ella. Era la única forma de verla. Sabia que tenia guardia perdiodistica en su chacra ya que lor paparazzis pensaban que el reencuentro entre ellos sería allí. Que equivocados estaban. Marcelo había salido de ese país para volver al suyo y asi encontrarla en su regreso. No sabía que hacer… iba de acá para allá. Se sentaba, se paraba. No encontraba lugar para estar, no encontraba en que poner su cabeza. Necesitaba distraerse tan solo un segundo. Coki iba a matarlo. No dejaba de pensar en ella. No veía la hora de que sean las 4 am para ir a buscarla, para encontrarse con ella, con la mujer que tan loco lo volvía y a la que tanto había extrañado. Se fue al auto. Necesitaba irse. Sabía que faltaba pero necesitaba irse. Por lo menos estar en el auto lo hacía sentirse más cerca de ese momento que tanto esperaba.. se reclino sobre el asiento y cerró los ojos. Quería pensarla. Quería recordarla. Recordar esa belleza característica de su rostro, de su cuerpo, de su alma. La pensó… de arriba a abajo.. Recordó esa noche en la que sus cuerpos de fundieron en pasión y amor..la noche que lo había hecho tan feliz. Seguía sin entender como una persona podía provocarle tantos sentimientos juntos. Recordó cada detalle de esa noche, cada caricia, cada beso, cada sonrisa en sus rostros. Cada suspiro… 


El tiempo había pasado y Marcelo ni se había dado cuenta. Cuando pensaba en ella se olvidaba de todo… vio que faltaba poco para salir, asique subió a su departamento… entro volando, y bue derecho a su habitación. Entro a la ducha para bañarse… y sucedió lo que era de esperar… nuevamente pensando en ella. No se la sacaba de a cabeza. Las gotas recorrían su cuerpo tal como lo habían hecho las manos de ella… de solo pensarlo se le erizaba la piel…la recordaba en todo momento… 


Se cambio, se puso aún más lindo. Eligio unos jeans, y una camisa, la preferida de ella. En el momento de la camisa, prendió sus botones, y se quedo pensando… para luego desprender el último botón que había prendido. Sabia cuanto le gustaba a Coki verlo así, con la camisa desprendida de un solo botón. Sonrió de solo pensarla viéndolo. Se perfumo… sabia como le gustaba a coki olerlo.. y partió. 
Espero una media hora en el estacionamiento e ezeiza. Tenía la cabeza tan en otro lado que ni siquiera se le ocurrió pensar que podría ser visto. 
Estaba adentro del auto esperando, cuando recibió un mensaje. Un mensaje de ella, en que le decía que buscaba su valija y salía. 
Marcelo sintió como una adrenalina subía por su cuerpo… se estaba poniendo nervioso. Los nervios de volver a verla. De cómo reaccionar. 
Salió del auto y se paro al lado de él para esperarla. Miraba el suelo pensando que decirle, pensando cómo actuar, tenia planeadas las palabras, solo por si acaso se quedara sin saber que decirle al verla. Miraba cada detalle de ese suelo hasta que traslado su mirada un poco más allá y la vio. Coki cruzaba la puerta. Venia hacia él. 

Que bella estaba! Cuanto tiempo se había ido? Se pregunto Marcelo. No entendía cuan cambiada podía estar una persona en tan pocos días, cuan bella se podía volver. La veía más linda que nunca. Comenzó a respirar aceleradamente. Sabía que estaba aun más nervioso que antes. Más nervioso que nunca. Solo coki provocaba eso en el. Ya la distancia se acortaba. Coki cada vez se acercaba más. Solo los separaban unos 5 metros… Marcelo vio como coki esbozo una sonrisa, y eso basto para que él no dudara ni un segundo en ir hacia ella y levantarla del suelo en un abrazo tan fuerte… se abrazaron tan fuerte…como necesitaban esos abrazos, como los habían extrañado… coki ya no estaba tan flaca como antes de irse, y eso a Marcelo le encantaba, estaba más hermosa, con un poco mas de carne, ya no la sentía tan frágil al abrazarla. No dudo un segundo en apretarla aun mas contra su cuerpo y besarle la oreja. Coki relajo su cuerpo y dejo que él la tuviera, que la sostuviera, que la guiara…confiaba en el… 


De a poco se fueron soltando… 


Mt: te extrañe. 
Cr: yo también! Muchísimo! 
Mt: estas hermosaaaa. 
Cr: jaja graciasssss 
Coki jugo dando una vuelta para que la viera. Sabía lo que causaría en él. La miraría de arriba abajo. Como era costumbre, para no perderse ni el más mínimo detalle. 
Mt: jajajaja, definitivamente hermosa. 
Cr: y voss, que lindooo. Todo un bombón! 
Mt: ja, un bombom que no paro de pensar en vos, y n veía la hora de tenerte en sus brazos. 
Cr: oooooiii que tierno! 
Coki se colgó de su cuello y lo beso. Ya no aguantaba tenerlo ahí y no besarlo. Se fundieron en un beso que duro bastante…pero no les importaba. Nadie los veía. Eran las 4 am, estaban tranquilos, en su mundo, en ese mundo al que se sumergían cada vez que se encontraban….



Capitulo 18


Los días pasaron y no paraban de extrañarse. Coki, se encontraba en la playa, tirada sobre la arena, mirando el atardecer, ese bello cielo con un hermoso paisaje… una playa de arena bien blanca, cosa que nunca había visto en ninguno de los tantos países que conocía… esa arena que se colaba por su cuerpo, por sus manos, caían de sus dedos al jugar con ella… y mirar ese cielo que bajaba su sol para ponerse en unos tonos naranjas y que luego empezaría a dejar colarse entre las nubes a la luna…coki estaba sumergida en ese paisaje en ese mundo… y en sus pensamientos… no podía dejar de pensar.. Pensaba en él…recordaba los momentos vividos…hasta que recordó un hecho, algo que la había hecho en partes, muy feliz. 
Cr: hola marcelo! Como estas?? 
Mt: holaa coki! Biennnn y vos? Que tal estuvo el show allá en Colombia? 
Cr: super lindo! Espectacular! Con miles de invitados de lujo! La gente colombiana nos recibió super bien! 
Mt: que lindooo me alegro muchisiiimoo. Pero contame mas… 


Coki empezó a dudar.. no sabía cómo encarar el tema. Necesitaba contarle algo. 
Cr: estoy feliz! Alberto me invito a que me quede 3 dias mas, para cantar con ellos en otro show! No lo puedo creer. 
Mt: qué?. 3 dias mas? 
Cr: si.. qué pasa? 
Mt: no coki por favor.. 
Cr: no qué? 
Mt: por favor volvé. Quiero verte…. 

Y así fue como comenzó todo… coki recordó como Marcelo le suplico que se volviera. Que no se quedara. Que quería verla. Como le pidió que por favor se fuera con él a punta del este. Coki se reía de solo recordar la voz de ese hombre pidiéndole desesperado que no se quedara mas días en Colombia, que quería verla, quería estar con ella. Coki había dudado. Cantar era lo que más amaba en el mundo. Y esa era una oportunidad increíble, que la presentaran en otro país. Pero el amor y la pasión pudo más que ello, y coki decidió volverse. Iba directo a Uruguay a encontrarse con él… 


De solo recordar lo que había hecho, de dejar a plaza en Colombia, dejar de cantar, para ir a estar con él solo una noche… no podía creer lo que había hecho…. Lo que causaba ese hombre en ella. 
Pero de repente una sonrisa aun mas grande apareció en el rostro de coki cuando también recordó que luego de haber pasado esa h-e-r-m-o-s-a noche en Uruguay junto a Marcelo, cuando volvieron a bsas, él en forma de “recompensa” le había regalado el cantar con Montaner. Marcelo se había quedado con culpa de la oportunidad que coki había desaprovechado solo por estar con él, porque él se lo había suplicado. 
Coki volvió en sí cuando vio que Alberto junto con sus niños la llamaban… era hora de preparar todo para volver a bsas. Estaba triste por tener que volver de semejante lugar. Pero feliz a la vez, porque sabía quien la esperaría en su regreso….




Capitulo 17


Coki yacía en Miami sola… 
Y Marcelo en bsas… nunca dejaron de escribirse, ni de hablarse. 
Pero coki sabía que había dos opciones: o la llenaba a mensajes, o de a poco iba decayendo todo debido a sus celos y a que su imaginación volara mientras ella no estaba. 
Ambos sabían que ese era un tiempo para pensar… coki se lo había dicho en una oportunidad. Le había dicho que aprovechara para pensar que quería. Tal vez ese viaje les hacia mejor, el extrañarse, el tener ganas de estar con el otro , sería una buena señal.. 

Los días pasaron, coki estaba sola en Miami, pero llego el día en que se encontraría con Plaza, el día en que iría a su ciudad, a su hogar. Marcelo ya empezaba a notar como no le gustaba esa idea de pensarla allá, a miles de km con él a solas. 
Sin embargo no dejaron de escribirse, tal vez para controlarla, o tal vez por el sólo hecho de que la extrañaba. 
Coki aprovecho esos días para descansar y llenarse de aire puro. De “buena onda” como lo caracterizaba ella. 

Marcelo por su lado, había terminado con el programa.. Se encontraba solo… lo cual era peor. No tener en que ocupar su cabeza.. la ocupaba pensando en coki… Marcelo necesitaba saber de ella. Vivía pegado a una computadora, viendo si había noticias de ella. Entraba al famoso facebook al que todo el mundo entraba, incluyendo periodistas, personas cercanas a cada uno, etc. Y allí vio que coki daría una Twitcam con Alberto. En ese momento experimento dos sentimientos que a menudo tomaban lugar en su cabeza y corazón. Por un lado la felicidad de verla, y por otro, el miedo a verla feliz con él… 


Marcelo no la pasaba muy bien sabiendo que su chica estaba con otro hombre, trataba de confiar en ella, se esforzaba en pensar en que debía confiar en ella. Pero de vuelta la tristeza volvía a inundar en él. Se acercaba navidad. No quería que la pasara sola. Allá. Lejos de todo. Hubiera dado cualquier cosa por ir a estar con ella en ese momento, plan que había sido conversado entre ambos y considera seriamente por el. Pero un plan que no iban a poder llevar a cabo ya que sabían que los periodistas les hacían “guarda periodística” como lo llamaban en el medio. Todos sabían de esa relación pero todos lo callaban. Nadie se animaba a decirlo. 
El día de la twittcam, Marcelo se sentó en su escritorio de su casa, prendió su computadora y espero a la hora que empezara. De repente sintió como abrían la puerta de la oficina. Era su hija, Candelaria, quien se llevaba de maravillas con Coki. Candelaria venia justamente para decirle a su padre que estaba por comenzar la twittcm de Coki, para que la viera. Marcelo la miro con un amor. No podía creer que su hija quisiera tanto a la mujer que el amaba. Que la aceptara, que estuviera pendiente de ella. Realmente vivía un sueño. 
La twittcam transcurrió con total naturalidad, la vio de comienzo a fin, y pudo ver como coki seguía pensando en él. Y hasta trato de convencerse que sí, que eran amigos. Que si hubo una relación, era pasado. Hoy en día, Plaza apoyaba su relación con coki, o por lo menos eso había dicho para la cámara….

martes, 15 de enero de 2013

Capitulo 16


Ya pasado el mediodía, coki debía ir a la cocina del show. En el momento que estaba por ir recibió un llamado en el que le decían quienes eran los personajes presentes en ese programa. A lo que coki decidió pegar media vuelta y no ir. Debía asistir para que le entregaran un premio a la mejor novia de mt, pero decidió no ir. No quería caer tan bajo, era prestarse a un juego en el que no estaba interesada entrar. Asique llamo para decir que no iba a poder ir, pero los productores le dijeron que tenía que ir si o si. No conforme, coki llamo a Marcelo. 

Mt: hola mi vida… 
Cr: hola! … 
Mt: paso algo? 
Cr: si! Marcelooo, me están jodiendo los de la cocina? Vos viste quienes están? Yo que estoy a las apuradas y tengo que ir ahí!?!?! 
Mt: quee? De que me hablas coki? 
Cr: hay cada uno, la de cdp, lauritaa , las gemelas y que se yo quienes mas! No me pienso prender en esa!! 
Mt: noo, para! Y llama y decí que no vas. 
Cr: ja! Ya lo hice y ni bola! 
Mt: deja. Yo me ocupo, vos no vayas. Anda a hacer tus cosas que yo me ocupo de eso. 
Cr: bueno. Gracias… 
Mt: de nada mi amor. 
Y se despidieron… 
Tal como se lo había prometido, Marcelo llamo a la cocina del show y dijo que coki no iria al programa por falta de tiempo. 
Y como era de esperar, nadie dijo nada. Si llamaba el jefe quien iba a oponerse?. 
Y asi fue, coki partió a Miami….

Capitulo 15


Parecía que volverían a caer… que volverían a olvidarse del universo… la pasión se estaba volviendo a apoderar de ellos… 
Las agujas del reloj seguían girando,, el tiempo pasaba y ellos seguían en su mundo, besándose, acariciándose… 


Cr: … no… basta.. 
Dijo coki tratando de separarse. 
Cr: noo.. Dalee me tengo que ir! Voy a llegar tarde!! Y encima tengo que ir a la cocina! 
Mt: no vayas! Quedate conmigo! 
Cr: qué? Noo, Marcelo. No puedo. 
Marcelo entendió que su tiempo había terminado. Coki debía cumplir con sus obligaciones, y peor aún, se acercaba la hora de su viaje, ese viaje que se la llevaría, que la separaría de él durante un tiempo… 


Salió de encima de ella, para dejarla levantarse. 
Coki se paro y vio que Marcelo seguía sentado en la cama, en el borde de la cama, esta vez, mirando hacia abajo… 


Coki sabía perfectamente lo que pasaba en ese momento por la cabeza de él. Sabía lo que le preocupada y lo que estaba sintiendo. 
No pudo tener otra reacción, se acerco a él abrazándolo trayendo la cabeza de él hacia ella… Marcelo trataba de ocultar su cara en la panza de ella, le dio un beso y acomodo su cabeza como abrazándola, y rodeando la cintura de ella con sus brazo… no quería soltarla… 


Coki acaricio la cabeza de él, jugando con su pelo, sabía que no debía decir nada. No era momento para hablar… 
Se quedaron abrazados durante unos segundos hasta que finalmente Marcelo corrió su cara para poder mirarla, inclinándola hacia arriba buscando la mirada de ella, coki, quien seguía para, lo miro. Se miraron unos segundos.. 
Cr: te amo. 
Coki sintió como Marcelo al escucharla la apretó aún mas sobre su cuerpo, y se paró lentamente para estar a la altura de ella. Para buscar su rostro, para agárralo con sus manos para luego besarlo sin antes decirle un “te amo”. 

… terminaron de preparar todo y se fueron a la puerta. Marcelo debía irse para que luego saliera coki. Antes de abrir la puerta la abrazo tan fuerte, un abrazo que tanto necesitaban.. Como si quisieran asegurarse que ese abrazo alcanzara para tantos días separados… 


Mt: te voy a extrañar. 
Cr: oooii yo tmb… pero no me voy tanto tiempo. 
Mt: para mi es mucho, y más si te vas tan lejos. Si estas c… 
Cr: no. Por favor. No volvamos a lo mismo. Tenés que confiar en mí. 
Coki no quería sacar el tema. Sabía que no iba a poder con él. Sabia como Marcelo odiaba la idea de que ella se fuera con Plaza. Sabía que tal vez había cometido un error al contarle esa relación. Sabia cuanto Marcelo lo odiaba, y lo celoso que era. Y más lo sabía, porque lo habían discutido varias veces. Él le había propuesto ayudarla en todo, con el cd, pero con la condición de que lo hiciera en BsAs, Marcelo no la quería cerca de plaza, pero una vez más, coki hacia lo que quería. se iba con el hombre que Marcelo no quería cerca de ella. 
Cr: por favor, no quiero que te quedes acá haciéndote la película de algo que no es. De algo que no va a pasar. Somos amigos, sólo eso. Es como un padre para mí. 
A Marcelo no le alcanzaba con escuchar eso… sabia que una persona que en algún momento fuera tu pareja, jamás seria un padre. Pero se decidió a no tocar el tema, quería disfrutar de su último minuto con ella. 
Para la sorpresa de Coki, quien pensaba q debería seguir excusándose, sintió como Marcelo le agarraba el rostro con sus dos manos y lo llevaba hacia el de él. La acerco tanto, a tal punto que sus narices se tocaban, y sus labios rozaban. 
Mt: te amo. Te amo. Te amo. 
Coki esbozo una sonrisa. Estaba feliz de escuchar eso. Feliz de que dejara el tema atrás para poder decirle lo que tanto ella amaba escuchar.

Cr: te amo. 
Y se besaron… y ese sí fue el beso de despedida. 
Marcelo salió por la puerta, para que pasados unos minutos lo hiciera coki…