martes, 5 de febrero de 2013

Capitulo 33


Marcelo se levantó para ir al baño en medio de la noche… todavía el alcohol hacia efecto en su cabeza. Salió de la habitación y al llegar al baño miró hacia otra dirección. Miraba hacia el living del departamento. Se acercó a paso lento. Estaba mareado aún. 
Llego al living para encontrarse con lo que buscaba. Coki estaba durmiendo acostada en un sillón… 


Más allá de lo poco consciente que estaría en ese momento, sabía perfectamente que la mujer que estaba mirando, era aquella que el tanto amaba. Pero que tanto había hecho sufrir… 


Marcelo la observó unos segundos. Si bien sentía un dolor inmenso al verla, disfrutaba de hacerlo. Podía soportar cualquier tipo de dolor por el sólo hecho de verla. Parecía un ángel. Tan sencilla. Hermosa. Perfecta. Era la perfección en cuerpo y alma. 
Se acercó a ella. No quería despertarla. Sabía que coki no quería nada con él. Prefirió verla en silencio. Se sentó en el suelo, al lado del sillón donde dormía coki. Miraba su rostro. Era tan hermosa. Cada día la veía más hermosa… no entendía por qué estaban peleados, porqué había hecho eso. Moría por tocarla. Necesitaba tocarla. Necesitaba sentir el calor producido por el contacto de sus manos con el cuerpo de ella. 
Levantó una mano para acariciarla. Se aproximó, llegando a la mejilla de coki. Le acaricio el rostro suavemente. No quería que despertara. Quería disfrutarla así. 
Se preguntó que estaba haciendo. El dolor de cabeza no lo dejaba buscar esas respuestas. Corrió con delicadeza el pelo de la cara de coki… moría por besarla. Por darle un beso, aunque sea en la mejilla. 
Alejo sus manos de ella y se agarró la cabeza… no debía estar haciendo eso. Se levantó para dejarla dormir tranquila, pero antes de irse la tapo aún mas, dejando solo sus manitos y su cara fuera de la manta. 
Marcelo volvió a la habitación luego de haber pasado por el baño… 


El sol, que se colaba por la ventana, comenzaba a hacer que Marcelo sufriera tremendo dolor de cabeza. Abrió los ojos e inmediatamente reconoció el lugar donde estaba. Esa habitación la conocía bien. Pero esa vez no estaba en ella de la forma que él quisiera. Se sentía avergonzado por lo de la noche anterior. Sorpresivamente, a pesar del alcohol, recordaba exactamente todo. Lo de Matías, lo de Sol, el error que cometió con Sol, y el haberla ido a buscar a Coki. Recordaba todo. Deseaba volver el tiempo atrás… no sabía qué hacer. Qué decirle cuando saliera de la habitación. Como pedirle perdón. 
Se arregló un poco y cruzó la puerta. Llego a la cocina pero coki no estaba allí. Giro buscándola, hasta que la encontró. 
Estaba parada en el balcón del living con un mate en la mano. 
Marcelo trató de pensar que debía decirle, pero no encontraba respuestas. Su figura esbeltica desconcertaba todo tipo de pensamiento. Sólo podía mirarla. 

Mt: coki… 


Coki se dio vuelta de golpe. A pesar de todo, no quería verlo en ese estado. Le hacía mal verlo así, borracho, y sabia el por qué de ello. 
Mt: coki necesito que hablemos. 
Cr: como estas? 
Mt: bien bien 
Cr: estas mejor? Se te paso? 
Mt: si coki. Pero necesito que hablemos de lo nuestro por favor. 
Cr: está bien. 
Y coki hizo un gesto invitándolo a sentarse. Se sentaron en el sillón y comenzaron a hablar.se debían muchas explicaciones. 
Mt: no es lo que vos pensas. 
Cr: lo que yo pienso? Y qué es? 
Mt: esas fotos… 
Cr: qué? Marcelo, yo las vi. Con mis propios ojos. 
Coki no quería escuchar la explicación que tuviera para ello. No le creería jamás. Las fotos eran prueba suficiente para ella para darse cuenta que la había engañado. 
Mt: lo sé! Sé que me equivoqué. Sé que me vivo equivocando. Pero también.. Vos… estabas con él. Todo el tiempo con él! con plaza, con Matías… 


Coki no podía creer que ahora era él quien le hacía reproches. 
La conversión comenzaba a convertirse en discusión. No se estaban escuchando. Y cada uno quería tener la razón. 
Mt: vivís con Matías! Que queres que haga? Que me quede llorando por vos? 
Cr: me estas cargando? Ahora yo tengo la culpa? 
Mt: anoche cenabas con él! 
Cr: si! Y que tiene eso de malo??? 
Mt: estuviste con él. 
Ninguno habló. 
Mt: estuviste con él? decime la verdad. Estuviste con Matías?! 
Cr: no… es mi amigo 
Marcelo no la escuchaba… 


Mt: pretendías que entendiera que era tu amigo. Como querías que entendiera esas amistades? No pude ni puedo coki! No lo entiendo. No lo soporto. 
Siguieron discutiendo unos minutos más, hasta que coki volvía a ser la víctima y Marcelo el responsable de la separación. 
Mt: que querías que hiciera?. Que me quedara llorando, mientras vos disfrutabas de la vida, de tus “amigos” , de… 
Cr: no fui yo a la que agarraron a los besos con otro! 
Marcelo sintió el dolor con el que coki había dicho eso. Y ese dolor se volvió propio. Sabía que no era el momento para que sea él el que pida y/o reproche por algo. 
Sabía que ambos habían soportado cosas para estar juntos, pero que esas fotos eran demasiado para cualquier pareja. 
Se calmó tratando de encontrar las palabras justas para hablar. No quería discutir. Todo lo contrario. Quería solucionar ya todo eso. 
Mt: me equivoqué. Lo sé. No te lo voy a negar. 
Coki noto que Marcelo se había puesto mal. Que hablaba enserio. 
Mt: juro que no sé que me pasó… necesito que me perdones. 
Cr: qué?... te di todo. Di todo de mí. Y lo sabes. Todo para que no necesitaras buscar algo en otra mujer. Soporte tantas cosas para estar juntos y no te importo! A la primera de cambio te fuiste con otra. A caso te das una idea de lo que fue eso para mí? Ver esas fotos cuando unas horas antes fingías ser un príncipe azul! 
Marcelo no sabía que decir. Sabía que coki tenía razón en todo lo que decía. Esa mujer había soportado tanto por estar con él. Se merecía un monumento. Y sabía que jamás encontraría una mujer igual. Por eso no quería perderla. No se lo perdonaría jamás. 
Mt: te pido perdón. Sé que no me queres escuchar, que estas enojada, y lo entiendo. Yo estaría igual. No soportaría la idea de pensarte con otro hombre. Por eso juro que no sé qué decirte. No me salen las palabras. Estoy totalmente arrepentido. Sos la única mujer que quiero a mi lado. La mujer que amo. 
La conversación duro unas horas, y las cosas fueron mejorando…Marcelo expresó todos sus sentimientos. Coki sabía que no le mentía y no quería verse, ni a ella ni a él, sufrir... Pero aún no era tiempo de entregarse a los brazos de él nuevamente…

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