martes, 5 de febrero de 2013

Capitulo 36


Mt: hola… 


Dijo paradito en el mismo lugar donde estaba hacia cosa de 15 minutos. 
Coki no tenia palabras… no reaccionaba. 
Mt: felicitaciones. Te vi, estuviste increíble. Te admiro muchísimo. 
Cr: gracias… como… cómo viniste? Qué haces aca?. 
Mt: vine porque moria de ganas de verte cantar. Hice mal? 
Cr: no. No. Esta bien. Todo lo contrario… 
Mt: decidi venir a ver el show. Quería verte cantar. Y depaso buscarte para ir a cenar. Para que no puedas decirme que no. 
Cr: ja. Bueno. Emm… junto mis cosas y vamos. 
Mt: y vamos.. 
Coki fue a preparar sus ultimas cosas y habló con Gabi. 
Cr: gabi… emmm, no me voy a quedar. Me voy. 
Gr: que? A donde?? 
Cr: emm… me voy a cenar con marcelo… 
Gr: que???? Con Ma…. 
Cr: shhhh gabi! Si , me voy con el. Tenemos que hablar. 
Gr: coki… va a ser lo mismo de siempre. No va a cambiar mas. 
Cr: vuelvo mas tarde. 
Coki no quería hablar del tema con su hermana. 
Se encontró con marcelo y partieron juntos en un auto. 
En el viaje hablaban de cosas comunes… se notaba que ninguno de los dos sabia como encarar el otro tema. 
Llegaron a un restó que marcelo había hecho cerrar exclusivamente para ellos. La mesa estaba en el segundo piso donde había un hermoso y amplio balcón con una increíble vista al mar. 
Subieron al segundo piso y mientras marcelo hablaba con el mozo, coki recorrió el lugar. Era hermoso todo. El decorado. Cuadros en las paredes, pintados por artistas famosísimos. Un lugar lleno de ventanas enormes que dejaban ver la hermosa vista que tenia ese lugar. Se asomó a la puerta de vidrio que salía al balcón y se quedo mirando el hermoso mar que estaba frente suyo… 
Marcelo se acercó por atrás y se paró al lado de ella… 
Ambos miraban hacia adelante… coki tenia la mirada perdida… marcelo no sabia si hablar o no. 
Marcelo giró su cabeza hacia el costado en el que estaba coki… la miraba tratando de ver si en ella encontraba las palabras justas para ese momento. Estaba contemplando lo hermosa que estaba. Era una de las pocas veces que la tenia tan cerca y no podia tocarla. No sabia como actuar. 

Coki sentía la mirada de marcelo, y necesitó verlo ella también. 
Se miraron unos segundos largos… sentían tantas cosas que no podían decir, tenían tantas ganas de hacer cosas que no las podían hacer. Marcelo se paró derecho frente a ella y coki comenzó a sentir el típico escalofrio que le causaba esa situación. Marcelo no dejaba de mirarla… sus mirada iba de sus labios a sus ojos, como si no supiera que debía mirar… coki en cambio, no sacaba sus ojos de la boca de él… 
Marcelo había comenzado a acercarse a ella decididamente hasta que Coki se sobresaltó. Había entrado el mozo y había interrumpido el momento en el que Marcelo estaba mas decidido que nunca. El mozo se dio cuenta que había llegado en mal momento. La manera de Coki de alejarse de marcelo era muy evidente. No sabia como pedirles disculpas… ni siquiera se atrevía a mirarlos a los ojos. Era una situación incomoda para los tres, especialmente para el mozo por haber visto algo que no debía ver. 
Marcelo guió a Coki hasta la mesa y ,como un caballero, le corrió la silla para que se sentara y luego hacerlo él. 
Pidieron lo que iban a comer y cuando el mozo se retiró, coki empezó. 
Cr: que hacias alla? 
Mt: quería ir a verte… 


Dijo marcelo dudando de si lo que había hecho estaba mal o bien. 
Cr: ahh… 
Mt: me encantó. Sos realmente increíble. Estoy tan orgulloso de vos. 
Coki sabia que no le mentia. Sabia que cada una de esas palabras eran 100% ciertas. Marcelo la admiraba de verdad. Siempre había apostado a su carrera. 
Cr: gracias… 


Marcelo miraba a coki con esa irada de galan que tanto podia a coki. Ella se dio cuenta y sacó un tema de conversación rápidamente. 
Cr: bueno, emmm y como hiciste para entrar? 
Marcelo se dio cuenta que coki quería distraerlo, y se hizo para atrás apoyándose en el respaldar de la silla. 
Mt: ja! Em… digamos que tengo mis contactos… 
Cr: ammm, que te crees! 
Dijo coki en tono de nena peleadora. Marcelo rio a mas no poder. Le encantaba esas situaciones entre ellos. Y asi, charlaron durante un rato, hasta que Marcelo volvió al clima romantico e incomodo para Coki. 
Mt: me alegra mucho que hayas venido a Uruguay. Y que estes aca, conmigo… 


Marcelo estiró su mano para agarrar la de coki. Ambas manos yacían juntas apoyadas sobre la mesa. Coki miró esas manos que parecían una… ese contacto, de sus manos, de esos cuerpos, producían una oleada de sentimientos dentro de Coki. No podia sacar la mirada de sus manos. O tal vez no se animaba a hacerlo, a mirar a marcelo. 
En cambio él, no dejaba de mirarla a los ojos. Trataba de buscar su mirada. Quería que lo viera, y que vea en él lo feliz que era por tenerla en esa cena. 
Pero ese momento solo duró unos segundos debido a que acababan de entrar dos mozos con la comida… 
Separaron sus manos e hicieron como si nada hubiera pasado. 
Durante la cena charlaron de muchísimas cosas. De proyectos, del futuro, del presente y del pasado. Marcelo le había preguntado sobre su cumpleaños. Coki le contó que lo pasaría en cordoba, con su familia. Si bien se alegraba por ello, marcelo deseaba poder ser parte de ello también. 
Cuando terminó la cena, marcelo fue al baño y coki aprovechó para levantarse de la mesa. Caminó hacia el hermoso balcón que había. Apoyó sus manos sobre la baranda, y se quedo mirando la hermosa ciudad y el mar que ese lugar le dejaba contemplar. 
No podia creer donde estaba. Tantas veces había estado con él, cenando, en diferentes lugares y hoy las cosas eran diferentes… empezó a recordar momentos vividos con él… esos momentos que hacían que le erizara la piel, esos que nunca iba a olvidar. Tenia la mirada perdida… estaba en una nube de pensamientos, de recuerdos , de emociones… 


Cuando marcelo subió se frenó de golpe. Coki no se había percatado aún de que había llegado. Él, no quiso que lo notara. Quería observarla. Le fascinaba mirarla… la veía tan hermosa, tan sencilla, tan natural. El estilo de mujer que a él mas lo enamoraba. La muer simple. Coki, no sólo era asi, sino que también era hermosísima, talentosísima y con un gran humor. Un humor que estaba perdiendo por lo menos con él. Marcelo daría cualquier cosa por verla como antes, feliz con él, con el humor que la caracterizaba… pero sabia que si quería eso iba a tener que luchar por ello.



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