Capitulo 4

Una vez terminado el programa, coki fue a su departamento. Había arreglado con mt encontrarlo allí. 
Cuando entro lo vio sentado en el sillón medio adormecido. No podía creer que tenia ahí, en su casa, al hombre que siempre soñó, que tantas soñaron y no pudieron tener. Y ella lo tenía ahí, porque por su llanto lo había preocupado, desesperado. Lo miro por un momento sin poder moverse. Cuando él se dio cuenta que había llegado se levanto de un salto. La miro, no sabia que hacer. Sentía algo tan grande en el pecho… un dolor inmenso, verla ahí paradita, cuando horas antes la había visto llorar y emocionar a todos. Se fue acercando de a poco, sin quitarle la mirada de encima, sin dejar de contemplar la belleza de su rostro, dudo un segundo, pero finalmente la agarro por la cabeza y se acero y la acerco para fundirse en un abrazo… estuvieron abrazados durante un minuto. Parecía que no sus cuerpos se necesitaban hace años, como si no se hubieran visto por días.. Necesitaban estar así un tiempo más, tenía unas ganas de no soltarla mas.. 
Mt pudo sentir como ella se aferraba más a su cuerpo, y supo que estaba comenzando a llorar…la abrazo aun más fuerte, queriendo demostrarle su amor, que él estaba ahí, que estaba con ella, que la amaba, y que no podía verla sufrir. Ese abrazo duro unos minutos, era el tiempo que ellos necesitaban, necesitaban estar así, callados, abrazándose, diciéndose con los cuerpos cuanto se necesitaban el uno al otro y cuanto se querían. 
Coki se refregó los ojos secándose las lagrimas, y él se alejo un poco para poder mirarla, le agarro la cara y le seco las lagrimas. Coki podía ver sus propias lagrimas en los ojos de él, tenía una facilidad para hacerlo emocionar, ponerlo feliz y hasta para ponerlo triste… 


Mt: Te amo… 


Fue lo único que pudo decir. Era lo único que ella quería escuchar. No hacían alta más palabras. Solo esas dos palabras era lo que necesitaba escuchar. Coki lo miro a los ojos y lo beso. Ese beso fue de tal manera que quedo demostrado cuanto se querían y se necesitaban,. Un beso dulce… 





Ya sentados en un sillón que había en la casa de coki, un sillón bastante amplio, blanco, haciendo juego con el resto de los muebles… se sentaron uno al lado del otro pero mirándose de frente. Coki sabía que en cualquier momento debía darle explicaciones, o por lo menos contarle porque se sentía así, porque había dicho lo que había dicho. 
Mt: no quiero q estés mal.. no puedo verte mal.. 
Cr: es que no estoy mal… que se yo, capaz no me exprese bien.. 
Mt: me queres contar? 
Coki no pudo negarse, verlo ahí, tan preocupado por ella, con esa cara de perrito mojado, la podía. 
Coki le conto lo que le pasaba. Le dijo que si bien estaba feliz, a veces se sentía sola… sabia lo peligrosas que podían ser esas palabras, y a lo que podían llevar… podían terminar en el mismo tema de discusión que llevaban hace exactamente 4 meses.. en donde ella le pedía blanquear la relación y él se negaba, le pedía mas tiempo… coki empezó a explicarle con una delicadeza, midiendo sus palabras, no quería generar una discusión entre ellos en ese momento, y le dijo que extrañaba mucho a su familia, que su vida en bsas era difícil, no podía confiar en nadie, porque todos la careteaban.. un dia la saludaban, se hacían los amigos, y a medida que los éxitos de coki crecían, esas personas desaparecían, era tan grande la envidia en ese medio, pero ya coki lo había entendido, había aprendido a vivir en el, Marcelo miles de veces la había aconsejado. Seguía explicándole que a veces sentía unas ganas de volverse a Córdoba, de volver con su familia, con sus amigos, verdaderos amigos, y quedarse allí. Pero lo único que la mantenía en pie en bsas era su carrera, el sueño de su vida, y ese hombre, el que estaba allí escuchándola atentamente, tan preocupado por ella, tan enamorado… 


Cr: solo esas dos cosas me mantienen en pie, y me dan fuerzas para seguir.. 
Mt: no quiero que te sientas así… esto no es fácil, te lo dije desde el primer día… tenes q ser fuerte, no escuchar a nadie, no escuchar a los programas, vos, solo vos sabes cómo son las cosas, y eso te tiene que bastar. 
Cr: ya lo sé… 


Marcelo no pudo hacer otra cosa que acercarla hacia el, y agarrarle el rostro… 


Mt: te prometo que todo va a mejorar… pero tenés q ser fuerte. Coki, vos tenes con que estar acá. 
Coki no podía hablar, no le salían las palabras, necesitaba escucharlo a el, la delicadeza con la que le hablaba. 
Mt: quiero verte bien. Y que nunca más te sientas sola… es lo último que quiero, daría mi vida por poder darte lo que querés, pero necesito tiempo.. 
Cr: lo se,,, pero.. 
Marcelo no la dejo terminar, hacia un tiempo ya de la conversación que no podía sacar sus ojos de la boca de ella… y no aguanto, la beso. 
Luego de unos segundos, aparto apenas sus caras, dejándolas bien cerca, rosándose los labios, con las frente unidas, y Marcelo solo pudo decirle “no quiero perderte”, solo eso… lo que venía pensando hace 4 meses… lo que lo venia preocupando hace 4 meses.. Ese miedo de perderla, de que ella ya no aguante, que no lo quiera esperar, que deje de amarlo, el miedo de perderla lo atormentaba en su cabeza y en su corazón…